Todavía es un tabú para muchos, aunque todos lo desean y lo disfrutan. El sexo es eso que todos quieren, pero de lo que nunca se habla, al menos en las esferas públicas. Por suerte, las cosas están cambiando, y como ocurre con la salud mental, poco a poco estos tabúes están cayendo para dejar vía libre al debate, a la consideración. Y es que en una sociedad abierta como la nuestra, lo mejor es hablar las cosas, exponerlo absolutamente todo, porque de lo contrario los deseos se enquistan. No queremos decir que tengamos que estar hablando de sexo en cada conversación, ni que lo utilicemos como un reclamo, como tantas veces se ha hecho. Es simplemente encontrar una visión sana para hacer del placer sexual algo natural, que lo es, al fin y al cabo. Sin tabúes, sin barreras, para que todo pueda fluir mucho mejor y no haya gente que piense que lo que siente o desea está mal. Porque el sexo no es solo disfrutar, es una vía para obtener muchos beneficios.
Los que todavía reducen la actividad sexual al coito, a la búsqueda del placer sin más o de la propia procreación, deberían entender que hay mucho más en torno al sexo. Que ya no es algo solo biológico, sino también cultural, emocional y hasta mental. Cuando tenemos sexo con alguien que nos gusta, alguien a quien deseamos, nuestro cerebro explota casi literalmente de felicidad. Ese chute químico nos hace sentir como en el cielo, y no es casualidad. Claro que ocurre con otras muchas cosas, con otras actividades, pero el sexo está siempre por encima del resto. Es la forma más íntima de conexión física con otras personas. Una herramienta que puede ayudarnos a estar mejor, tanto física como mentalmente. Un arma poderosa que debemos saber cómo utilizar para disfrutarla de verdad, y que no se convierta en algo peligroso. El sexo es todo eso y mucho más, siempre que logremos encauzar nuestro deseo por las vías más naturales del placer. Si lo conseguimos, los beneficios serán increíbles, y aquí te los vamos a contar, para que entiendas la relación tan cercana entre el sexo y la salud mental.
El placer sexual y la salud mental
En las últimas décadas se han llevado a cabo numerosos estudios en distintas universidades de todo el planeta, para conocer la conexión entre el placer sexual y el estado de salud mental adecuado. En todos ellos hay varios factores que se repiten, y que nos permiten sacar ciertas conclusiones, bastante lógicas por otra parte. Por ejemplo, las personas que tienen sexo a menuda suelen sufrir menos estrés, problemas de ansiedad o depresión. De la misma forma, las personas que no disfrutan del placer sexual en un tiempo corren más riesgo de entrar en estados de trastornos mentales, ya sean leves o agudos. Es como si el sexo fuera una medicina que no solo ayuda a curarnos mentalmente, sino que también previene problemas hoy en día demasiado comunes, por desgracia. La conexión es clara, y ahora vamos a profundizar mucho más en ella.
Los beneficios del sexo con profesionales
El placer siempre es placer, pero está claro que no todo el sexo es siempre igual. Cualquier que haya tenido siquiera una decena de relaciones sexuales, incluso con la misma persona, habrá entendido esto desde muy pronto. El sexo se disfruta casi siempre, pero hay ocasiones en las que parece que estamos mejor preparados para gozar, con más fuerzas con un deseo más ardiente por nuestra pareja. En otras ocasiones, el sexo ayuda a despejarnos, pero no se siente igual. Es algo muy físico y debemos estar concentrados con los cinco sentidos en esa marabunta de emociones que nos recorrerá. Por eso muchos prefieren tener ese tipo de relaciones intensas con profesionales, donde es mucho más fácil abstenerse de sentimentalismo y dejarse llevar.
Las escorts profesionales pueden convertirse en nuestras mejores terapeutas a la hora de utilizar el sexo como canalizador de nuestras energías y nuestros deseos. Despejar la mente, olvidar nuestros problemas y concentrarnos solo en pasarlo en grande. Parece fácil, pero en ocasiones solo esas profesionales están preparadas para lograrlo de verdad, porque son las únicas capaces de llegar más lejos. Nos hacen salir de la rutina, vivir experiencias únicas que tal vez las otras chicas no se atreven a disfrutar, y derribar los límites que tenemos con el sexo. Nuestro cerebro se expande gracias a los servicios de estas chicas, y con el placer asegurado, todo se ve de otra manera a la hora de implicarnos en estas actividades sexuales.
Mujeres con mucha experiencia
¿Es lo mismo tener sexo con una chica normal que con una prostituta? Evidentemente no, y por eso la prostitución se ha mantenido durante tantos siglos como un trabajo con mucha demanda. Los hombres, incluso cuando tienen pareja, buscan a estas profesionales para poder llevar más lejos esa pasión que guardan dentro. Para cumplir las fantasías que no se atreven a pedir a sus chicas. Para despojarse de los tabúes y encontrar a amantes que sepan corresponderles por completo. La experiencia de estas profesionales es su mejor carta para jugarla a favor del placer en cada encuentro que tienen con sus clientes. Pueden ser guapísimas, exuberantes y muy intensas, pero sin experiencia, una escort siempre se va a quedar a medias.
Pero no hablamos solo del sexo en sí, sino también del cariño y la confianza que logran generar con los clientes. En muchas ocasiones, las escorts ni siquiera llevan a cabo servicios sexuales en sí, porque los clientes solo quieren tener a su lado a alguien que los escuche, los cuide y los entienda. Sentirse queridos y apoyados puede parecer algo muy poco “masculino”, pero es una necesidad que todos tenemos, y también los clientes de las prostitutas. Ellas no solo deben conectar a nivel sexual con los hombres, sino también emocional. Deben aprender a leer las reacciones de sus clientes para hacerles pasar un rato inolvidable en el que se olviden de sus problemas. La experiencia les permite hacer todo eso y mucho más, casi funcionando como psicólogas sexuales, en busca de lograr ese estado mental de seguridad y paz.
Una alternativa para muchos hombres
Ya sea porque no tienen pareja y quieren disfrutar de un poco de sexo de calidad, o sencillamente porque quieren probar algo distinto, las prostitutas son una alternativa habitual para los hombres. Esto también varía según el país y la zona, pero allá donde vayamos, seguro que podemos encontrar a alguna amante profesional dispuesta a complacernos. Y lo hará también para despejar nuestra mente de problemas, para ayudarnos a desconectar, algo que se hace tan imprescindible en estos días. Con toda esa pasión y ese cariño intenso que sienten por sus clientes, aunque solo estén un rato con ellos. ¿Hay algo más bonito que dejarnos la piel por un desconocido al que igual no volvemos a ver, solo para hacerle sentir bien? La salud mental depende mucho del sexo, y en muchas ocasiones, estas chicas son las únicas capaces de mantenerla firme y segura.
