En algunos países asiáticos la jornada laboral es de sol a sol. Muchos ciudadanos viven para trabajar y esa es la única realidad que entienden. En occidente la situación es bien diferente y la corriente de personas que piensan que el trabajo es solo un medio y no un fin es cada vez mayor.
Sin embargo, seguramente te ha pasado en más de una ocasión que, durante tus vacaciones, te encuentras algo desorientado sin saber muy bien qué hacer o a qué dedicar tanto tiempo libre y empiezas proyectos propios que pueden complementar o no tu actividad profesional pero que, en cualquier caso, te hacen sentir útil. Definitivamente, necesitas un objetivo por el que levantarte cada mañana.
La necesidad de inspirar a otras personas
El trabajo, por tanto, es importante para las personas, no solo porque logramos de esta manera generar capital que nos permite cubrir nuestros gastos personales, sino que, además, lo hacemos porque queremos sentirnos partícipes de algo, queremos que nuestras acciones sean útiles para alguien, queremos poder inspirar a otros.
Si escribimos contenido, queremos que alguien nos lea y le sea útil, si programamos páginas webs, queremos que tenga muchas visitas y que el portal sea muy utilizado, si trabajamos en atención al público, queremos que nuestras indicaciones sean precisas y favorezcan a que la persona que nos ha preguntado pueda realizar aquello que deseaba.
En definitiva, queremos que la gente aprenda cosas con nosotros e incluso que podamos influenciarles. Es por ello que, el trabajo, en la gran mayoría de los casos, no se limita únicamente al intercambio de servicios a cambio de dinero, sino que además, en cada uno de nuestros trabajos ponemos un poco de nosotros, tratando de que aquello que estamos haciendo realmente sirva, sea útil e inspire.
¿Puede ayudarte el hecho de tener un líder inspirador en tu trabajo?
La motivación es esencial para que una persona dé lo mejor de sí misma. Sentirse un referente para otros pueden ser el motivo que estabas buscando para esforzarte al máximo, ser más creativo y sacar a relucir tu mejor faceta.
Existen personas que no tienen iniciativa propia y se limitan a hacer exclusivamente lo que le piden, ni más, ni menos. Otras personas, en cambio, sienten la necesidad no solo de realizar sus tareas diarias, sino además, fomentar en los otros un deseo de mejora, un deseo de hacer las cosas bien y en general, motivarles a ser más productivos. En 2013 el Havard Business Review publicó un estudio a través del cual se afirmaba que la competencia mejor valorada en un jefe era la de la capacidad de inspirar.
De esta manera, lo que se trata ya no es tanto hacer nuestro trabajo en tiempo y forma, sino en involucrarnos en querer saber cómo funcionan las cosas y por qué se hacen así, ver a nuestro jefe como un líder a seguir es fundamental para que podamos dar los mejores resultados en nuestro día a día a nivel profesional.
Los talleres de liderazgo
Durante los talleres de liderazgo se pretende fomentar la actitud proactiva de la plantilla de trabajadores, se busca establecer cuáles son los distintos roles dentro de los trabajadores, se trata de potenciar las habilidades de cada miembro individual del grupo, mejorar las relaciones personales entre ellos y tratar por todos los medios que los trabajadores se sientan que no son un número más, sino que su opinión cuenta bastante.
Generalmente en los talleres de liderazgo se expone una situación concreta en la que existe un problema. A través de una tormenta de ideas los trabajadores tratarán de buscar un modo de resolver la situación, ya sea trabajando en equipo, asignando tareas individuales o a través de cualquier sistema que a ellos se les pudiera ocurrir.
